jueves, 22 de septiembre de 2011

Fantaseando con la gogó de turno…


Tus comentarios querida Franccesca sobre los moscones de discoteca son concluyentes. Te pido perdón por mis congéneres inadaptados. Quiero pensar que hay mucho susodicho “en celo”, pero también, déjame partir una lanza por ellos…
Doy fe de que eres una treintañera que está de muy buen ver y sólo imaginarte enfundada en un sensual vestido ceñido y subida en unos tacones interminables, mientras te mueves con la música, cual gogó de la discoteca más chic…  veo normal que dejes boquiabierto a todo macho que ande suelto por la pista.

Me viene a la memoria mis primeras (y también escasas) incursiones por esas discotecas de moda. Aquellas chicas subidas en sus tronos particulares cual vedettes, de medidas llamativas y paseando sus larguísimas piernas desnudas al ritmo acompasado de la música eran la atracción de la pista y de la noche.
Es imposible no desviar la vista para verlas bailar. A los hombres nos encanta mirarlas y fantasear, es inevitable, son chicas atractivas, de rostros agradables y cuerpos estilizados.

A tu propuesta de poder alquilar “maromo /acompañante” a la entrada de las discotecas, para espantar y amilanar las intenciones de los “salidos” de turno, yo añadiría que entregasen con el precio de la entrada, un pequeño kit para los embobados espectadores de tales sensuales movimientos. Dicho conjunto estaría compuesto de babero, ajustable al tamaño del susodicho; cierra bocas (so pena de tragar moscas de forma involuntaria), y lagrimal para humedecer los ojos abiertos como platos y sin pestañear…

Con esto querida Franccesca, yo creo que sería suficiente para poder seguir disfrutando de la noche y de la música…
M.

1 comentario:

  1. Buenísima idea para las dicotecas. Habría que desarrollar el asunto... igual y hasta se podría patentar!

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