domingo, 23 de septiembre de 2012

Escena de familia en una tarde de septiembre…



Hoy es una preciosa tarde de septiembre de un verano que languidece.
Estoy en un parque muy bonito a las afueras de una ciudad del norte de la península. Una tupida alameda recorre una margen del río. Hay un entorno inmejorable con juegos infantiles y la imagen de algunos veleros y piraguas que pintan una preciosa postal para la vista.

Antes de sumergirme en la lectura, sigo escudriñando a mí alrededor.
Familias enteras montan un verdadero campamento, donde despliegan mesas y sillas, para comer a resguardo del cálido sol. Parejas que extienden una manta y despliegan un picnic a la sombra de uno de los pocos árboles que quedan con vistas al río. Todo parece estar en armonía y formar parte de una perfecta escenografía.

Detrás de mí una mujer con su niña y una señora mayor que será la abuela de la pequeña acaban de llegar al parque y buscan con la vista un sitio para desplegar su mantel y su vianda.
Un ruido de agua me hace girar la cabeza. La mujer mayor se puso a hacer pis delante del banco donde se encontraba y la hija le recriminó airadamente su actitud, al tiempo que le decía que los baños estaban muy cerca y que tenía que avisarla.

Esta situación me sacude y me deja pensando en nuestros mayores…

Los indicios de que nuestros abuelos y padres están envejeciendo a veces son insignificantes. Las señales van apareciendo poco a poco. La pérdida de agilidad motora y mental además del deterioro físico, son señales de cambios progresivos que avisan de un proceso que no se puede revertir como nos gustaría.
A veces nuestra reacción es de enojo hacia ellos, otras veces de indiferencia. También sentimos impotencia y, por supuesto, tristeza.

Debemos aceptar el paso inexorable del tiempo. La vejez de nuestros mayores nos abre la oportunidad de compartir con ellos una etapa nueva y promover encuentros o espacios que antes no teníamos. Es una realidad que tarde o temprano nos tocará vivir y sentir en carne propia.
Tenemos que ser conscientes del estado emocional por el que estas personas transitan y el grado de soledad e incomprensión que muchas veces tienen. Aprovechemos para fomentar hacia ellos el cuidado y el acercamiento.

En la escena que presencié se habían intercambiado los papeles de madre e hija, ante la mirada inocente de la pequeña. La vejez de nuestros padres también nos da la oportunidad para expresar el amor y la ternura…

M.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Odisea


Ya sabéis que yo estoy todo el rato con el Universo a vueltas y la Ley de la Atracción, sé positiva y todo lo que atraigas será positivo y si no, sigues esperando que ya vendrá. Un tanto difícil sí que es esto de mantenerse positiva cuando los elementos están en tu contra. Y así estoy ahora mismo, con el Universo haciéndome una prueba de resistencia y  yo tratando de no morir en el intento.
Este finde quedé con un par de amigas que tienen novio y no tienen otra cosa mejor que hacer que buscarle pareja a las que no tenemos, que digo yo, que no tenemos porque no queremos ¿eh? En fin, que me tocó encerrona en toda regla. Según yo era cena de chicas y cuando llego están mis amigas y un tío con mala cara… Pensé que se lo habrían encontrado y lo habían invitado y cual no sería mi sorpresa que va Amparo y me lo presenta con cara de “mira que guapo es” y Rosa me empieza a recitar su currículum ni que fuera la representante del artista. Mientas tanto íbamos entrando al restaurante y nos sentamos en una mesa un poco pequeña para los cuatro aunque no le di importancia hasta que, “casualidades” del destino, a mis dos amigas las llaman sus prometidos y resulta que las dos se tienen que ir rápidamente pero “oh por Dios, quedaros vosotros dos (ojitos de celestinas) y no desaprovechéis la noche”. Y así es como en un periquete me vi en una encerrona de tal calibre, en un restaurante que no me gusta, con un chico que no conozco y que encima estaba enfadado porque, supongo, le habrían hecho encerrona también al pobre. A todo esto el camarero va trayendo ya platos que habían pedido las celestinas: ¡trágame Tierra por piedad!
Ya que estaba en tal situación pensé “vamos a ser positivos y a pasarlo lo mejor que podamos” pero la verdad que churumbel no me lo ponía nada fácil. El muy …estaba en plan prepotente y engreído como si yo fuera la típica fea que no tiene quien se le acerque y él el adonis al que le sobran las oportunidades. Viendo el panorama me deje de tanta educación y de tanta amabilidad y empecé a darle caña que a mí, guapo, no se me desprecia de ese modo, ¡vamos! En menos que canta un gayo ya lo hice sentirse incómodo e imbécil, no entremos en detalles que no quiero caeros mal a vosotros también, y le quedó claro que la menda es de todo MENOS una paleta solterona sin mundo que no tiene otra cosa mejor que hacer que suplicar por un polvo.
Me fui para casa sintiéndome fatal por mi comportamiento pero mucho peor me hubiera sentido si no le dejo claro al otro que una tiene carácter y sabe defenderse. El caso es que como he hecho tanta mala uva el Universo me lo esta haciendo pagar estos días y todo lo que planeo o quiero hacer me sale mal o no me sale. Voy al super a por algo, no queda, veo uno zapatos divinos, no hay mi número, voy al banco a sacar pasta y la tarjeta está estropeada… En fin, que en estas estoy, tratando de ponerme feliz y positiva a pesar de que todo me salga al revés, que tengo que empezar otra vez a estar en la buena onda para que me vuelvan a empezar a salir las cosas como Dios manda, toda una odisea. 
F.

viernes, 7 de septiembre de 2012

De pasarela en un campo de fútbol…


Ya os dije que Franccesca es divina y la quiero mucho, pero me mete en cada embolado…
Resulta que me había convencido para acompañarla a ver un partido de fútbol, ya que su mejor amiga es la media naranja del capitán del equipo de su pueblo. Resumiendo, el domingo a las cinco de la tarde ahí estaba yo, con cara de circunstancias, viendo un partido de la Liga Regional en compañía de la amiga de mi amiga. Franccesca faltó con aviso, ya que tenía una clase de surf a la que no podía ni quería faltar, después de estar toda la semana haciendo juegos de números para agilizar su memoria…

No estoy muy seguro de cómo se desarrolló el partido ni de los merecimientos de uno y otro equipo. Si se que el equipo del novio de la amiga de Franccesca fue el triunfador, ya que éste se acercó a la grada, como buen torero, a dedicarle la victoria.
A Carmen tampoco le gusta mucho el fútbol, así que se pasó todo el partido ojeando un par de revistas de moda y cotilleando, de forma disimulada, los modelitos que llevaban todas las féminas de los jugadores. El glamour de las novias de los futbolistas (emulando a las parejas de los jugadores de la liga de las estrellas), contrarrestaba con los habituales aficionados del equipo del pueblo, que ante el mínimo desliz del juez del partido, se acordaban con gritos y cánticos de todos los familiares del trío arbitral.

Hoy iba a llamar a Franccesca para recordarle que está en deuda conmigo, después del planazo que me tenía preparado para el fin de semana. Una noticia que inunda estos días las redes sociales me distrajo de mi cometido…
También estarán distraídos de la realidad los habitantes del pueblo toledano de Los Yébenes. Menuda se ha montado con el vídeo erótico de una concejala del pueblo. Parece una trama urdida por la presidencia para desviarnos a todos la atención, sobre sus encuentros con la canciller alemana para resolver los designios futuros de la nación.

De una forma o de otra, ya tenemos la fórmula para ser “trendig topic” estos días en la Red…  
¿Será para tanto el video en cuestión?

M.