Llamado urgente a Dios (1)…

Vayamos por partes. Me considero “creyente”… bueno, a mi manera.
Aclaro, creyente y no practicante. Esto se podría explicar, por ejemplo, por la casi nula confianza que me transmiten los representantes de Dios en la tierra.
Pero, dicho todo esto y, a pesar de mis reservas, siempre me pareció y me parece demasiado increíble el MILAGRO de “la vida”, y verdadera admiración me produce la multitud de especies y la exuberante naturaleza que nos rodea y fluye, a pesar de los continuos disparates que cometemos los humanos con ella.
Por todo esto, siempre necesite algo más que la simple o compleja “ley de la evolución” para explicarlo todo, deduciendo al final que un ser superior y todopoderoso (DIOS) tiene que haber por detrás de todo y todos nosotros.

Tu primer error fue no dejar las cosas claras desde el principio de los tiempos, así cada cultura y civilización te concibió y te nombró según sus creencias y conveniencias, ahí empezaron muchos de los problemas…
La raza humana ha degenerado Dios, y si por alguna razón lo tenías previsto, estoy convencido que se te fue de las manos. Los valores que pregonaste están en decadencia y desuso. El discurso de los gobernantes y personas “importantes” del mundo, los que nos debieran de guiar, no está claro y peor aún, en muchos casos está vacío. Hoy, ENVIDIA, HIPOCRESÍA, EGOÍSMO, AVARICIA, INTOLERANCIA, FANATISMO… nos rodean y prevalecen y son moneda de cambio, presagiando cada vez males mayores.
Hoy te convoco Dios. No de manera irresponsable y espontánea como lo hacía en época de estudiante, cuando te necesita para aprobar los exámenes si no llegaba lo suficientemente preparado. Hoy lo hago de manera reflexiva y contundente.

Sí Señor, el mundo tal y como lo conocemos se nos va al garete.
Tu máxima creación, el HOMBRE, está en franca decadencia. Esto tiene mala pinta, me preocupa y me quita el sueño. Necesito que me des una señal Señor…

DIOS, ¿estás ahí?

 

M.