Esta vez casi la lio parda en la oficina pero al final tuve mucha suerte. Día
estresante donde los haya. Meeting importantísimo en 15 minutos y compañero de
meeting que me acaba de pasar los datos actualizados. Nervios por tener que
preparar un grafico nuevo y mandarlo por mail en menos de 15 minutos. Resultado
de nervios: necesidad inminente de visita al baño. Baño listo, lavada de manos
y de pronto se me cae el anillo al suelo, me agacho a recogerlo y ¡zasca! Se me
raja el pantalón negro de arriba abajo sin piedad. Corriendo al cubículo del
baño, resultado del análisis de daños: alerta máxima sin remedio. Momento de
acto de gracias infinitas a Dios por haber llevado la chaqueta puesta al baño
para poder salir con ella atada a la cintura y mientras urdiendo plan
alternativo antes de meeting. Entro en el despacho con mis compañeros de
trabajo y cara de disimulo. Cojo llaves del coche y salgo lentamente como si
tuviera todo el tiempo del mundo. Salgo al aparcamiento y rezo para que nadie
se dé cuenta de la ropa que llevo puesta ya que el pan de emergencia consiste
en ir al coche y revolver en la bolsa de la playa que siempre llevo en el
maletero a fin de encontrar los pantalones de emergencia playera. Mientras me
acerco al coche rezo porque el pantalón que tenga en la mochila sea el blanco
de lino y no las bermudas hawaianas de colores chillones pues en ese caso “Houston,
Houston, tenemos un problema”. Llego al aparcamiento (que sepáis que está al
aire libre) y al revisar la bolsa tengo suerte, son los blancos de lino…que no
pegan ni con cola con la chaqueta que pegaba con los negros… rebusco y ¡sí! Jersey
negro que puede pegar con pantalones blancos… Momento decisivo nº1: me cambio
en el coche so pena de que alguien de la oficina pase y me vea en paños menores…
gracias Universo, no pasa nadie, no hago el ridículo. Momento decisivo nº2:
entro en el edificio y los que estaban fuera cuando salí ya no son los mismos,
no hay testigos de cambio de modelito… momento decisivo nº 3, entrada en el
despacho y típica revisada de modelito de arriba abajo con riesgo de que
alguien se dé cuenta de la maniobra. Gracias a Dios fui testigo de los efectos
colaterales de que esto pase a las 8 de la mañana: la peña está dormida y todavía
no reciben señales del exterior…. Me quedan 5 minutos para preparar grafico y
mandar mail, hecho todo en 8 minutos, meeting online al que llego con 3 minutos
de retraso pero no pasa nada. La mañana después de eso fue como la seda…eso sí,
con comentarios del tipo “Esos pantalones que llevas no pegan con el día de
lluvia que tenemos hoy tiiia” a lo que una superviviente responde: “Es que
hija, al hombre del tiempo ¡no se le puede hacer caso!”
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